martes, 13 de noviembre de 2012

LIBROS, LIBROS, BIBLIOTECAS Y CLUBS DE LECTURA

Reconozco que en ocasiones me puede la pereza, queda mal decirlo sobre todo si eres alemán y protestante, vamos que haces elogio del trabajo y que caer en la molicie pues está como mal visto. Pero yo que ni soy alemán (aunque algunos se empeñen en hacerme suizo) ni protestante me joden las faltas de ganas que padezco durante épocas para ponerme a escribir y que encima coincide en un momento en que me sobra el tiempo.
Por eso quiero reiniciar, resetear o reinaugurar por enésima vez ésta mini sección de comentarios de libros. Si no fuera porque a ella le queda mejor el pelo cardado y que yo ya no fumo Winston, juraría que me parezco a Rita Barberá, esa efigie que gobierna mi ciudad de Valencia. Sigo columpiéndome por las ramas cual mico descarado, cosas del ímpetu no os creais nada.
Retomaré los comentarios con un librito de Elvira Lindo que de momento me está convenciendo y gustando que es todavía mejor, pero ya me extenderé en mi opinión cuando lo liquide. 
Bibliotecas, o mejor dicho la Biblioteca Rubén Darío de Aspe que es donde habito unas cuantas horas al día junto a Gracia, Mila y a ratos Alicia que son las gobernantas de éste saloncito desde donde veo el mundo e intento que el mundo me vea a mi a través de una oferta de trabajo que no llega nunca. Saloncito acojedor en donde en ésta mañana tan desapacible se está calentito mientras veo las hojas de arbol volar a través de los cristales y los abueletes se sujetan la gorra con una mano que ya es hacer viento ya.
Biblioteca que también me ha dado la oportunidad de engancharme a la lectura casi de una manera abusiva, no es que quiera leerme todo el fondo de referencias de la misma, pero voy camino de hacerlo. Espero no quedarme sin vista antes. Camilleri, Eslava Galán, Auster, Atxaga, Joaquín Berges, Josh Bazell, Hans Keilson, Mankell...Me dejo bastantes más pero de éstos autores he secuestrado durante unos cuantos días los libros de los anaqueles de la Biblio. Y los que tengo en casa y todavía por leer.
Té con Tagore es la apuesta que hace la gente de la Biblioteca como club de lectura que ofrece la oportunidad a sus miembros de hacer una lectura comentada de los libros que se seleccionan, ahora estamos concluyendo el ciclo de cine y libros con una novelita deliciosa de Luis Sepúlveda: "El viejo que leía novelas de amor" más tarde veremos la peli que rodaron sobre la misma. Ya veremos que tal es porque no la conozco, la peli me refiero.

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